Una introducción a la práctica contemplativa
Esta meditación se centra en la intención, la atención y la actitud que cultivamos en la práctica meditativa. Comenzamos buscando una postura cómoda y respirando conscientemente. Relajamos el cuerpo, soltando tensiones en la mandíbula, rostro, garganta, hombros y abdomen. Enfocamos nuestra atención en la respiración, observando cómo el aire entra y sale. La práctica de la atención se complementa con la exploración de nuestra intención y actitud, cultivando paciencia, apertura y curiosidad. Nos enfocamos en el presente, sin juzgar, aceptando nuestra experiencia con compasión. Esta meditación nos invita a conectar profundamente con nosotros mismos y a internalizar experiencias nutritivas. Para más información, les comparto un artículo La Meditación: Una Práctica de Observación y Compasión